Andas por ahí, tranquilo
con la sonrisa llena de rosas azules
montado en el dios de la soledad
el mismo que en la costilla mismísima de la locura
te abandonó a tu pobre suerte
tranquilo, tranquilito andas
con los pies en el cielorraso
y la cabeza hasta el vértigo de la gasolina
puesta en el espinazo mismísimo de la tormenta
como si no temieras
ser robado por alguna estrella
o un ave dorada.
2 comentarios:
quien podría hacerte entender
quien podría hacerte entender
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