Volver al páramo de los búhos vigías
para calmar el miedo del nadie vigilado
La construcción de atalayas en el parpadeo de mis labios
responde al temor
el suceso sin vigilancia es un perro destripado
tu canto escondido en mi canto no es más que una herida queriendo ser lengua
escucha: hablo a ti cuando digo suceso
yo estoy aquí porque soy el ángel de las venas
yo estoy aquí por el asco del cuerpo
yo estoy aquí por el amor a lo impracticable
yo estoy aquí por este corazón en llamas
yo estoy aquí para volver a hablar
sin tener sangre en las uñas
yo estoy aquí escondida de nosotros
temo el accionar sin vigilancia
todos amamos el sometimiento
nada bueno he aprendido yo sobre la libertad
tu risa escondida en mi risa
es una montaña de cabezas rodando sobre la fatiga
yo estoy aquí escondida de lo posible
escucha bien
porque cuando digo suceso invoco a tus posibilidades:
volver a meterme la biblia en el ombligo
apuntar al delito con rosas y tenedores
abortar esta tristeza
nacida en cautiverio me declaro
hombre de buenas costumbres
perra santo tierna mendigo del caos
caminar sola en cautiverio sólo me hace amar
aún más
los atalayas.
yo estoy aquí haciendo uso de mi derecho
a odiar la libertad de los vasos de agua
a amar los abrazos violentos
que conmemoran el sabor de la pureza
yo estoy aquí escondida de lo capaz
no quiero
mirar a los ojos al dios que creó la muerte de las cosas
escucha bien
porque todo suceso puede ser suceso universal
necesito el reloj del conejo y el gato
necesito la infinidad el momento la altura de la caída
necesito recordar el lugar donde mis huesos decidieron ser cadáver
necesito abortar esta tristeza.
para calmar el miedo del nadie vigilado
comienza aquí la súplica del nacido
en cautiverio.
La construcción de atalayas en el parpadeo de mis labios
responde al temor
el suceso sin vigilancia es un perro destripado
tu canto escondido en mi canto no es más que una herida queriendo ser lengua
escucha: hablo a ti cuando digo suceso
yo estoy aquí porque soy el ángel de las venas
yo estoy aquí por el asco del cuerpo
yo estoy aquí por el amor a lo impracticable
yo estoy aquí por este corazón en llamas
yo estoy aquí para volver a hablar
sin tener sangre en las uñas
yo estoy aquí escondida de nosotros
temo el accionar sin vigilancia
todos amamos el sometimiento
nada bueno he aprendido yo sobre la libertad
tu risa escondida en mi risa
es una montaña de cabezas rodando sobre la fatiga
yo estoy aquí escondida de lo posible
escucha bien
porque cuando digo suceso invoco a tus posibilidades:
volver a meterme la biblia en el ombligo
apuntar al delito con rosas y tenedores
abortar esta tristeza
nacida en cautiverio me declaro
hombre de buenas costumbres
perra santo tierna mendigo del caos
caminar sola en cautiverio sólo me hace amar
aún más
los atalayas.
yo estoy aquí haciendo uso de mi derecho
a odiar la libertad de los vasos de agua
a amar los abrazos violentos
que conmemoran el sabor de la pureza
yo estoy aquí escondida de lo capaz
no quiero
mirar a los ojos al dios que creó la muerte de las cosas
escucha bien
porque todo suceso puede ser suceso universal
necesito el reloj del conejo y el gato
necesito la infinidad el momento la altura de la caída
necesito recordar el lugar donde mis huesos decidieron ser cadáver
necesito abortar esta tristeza.
3 comentarios:
Precioso.
Saludos.
Que buen poema. Es tuyo?.
Saludos.
Profe
Como si llamara el alma al tiempo.
Y el tiempo al corazón.
Y el cuerpo estuviera ahí.
Donde va muriendo todo.
Y nace todo.
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