miércoles, 9 de septiembre de 2009

Te buscaré en cada noche de otoño
........................tú me encontrarás con la boca fría
.......................rumiando recuerdos de ceniza y viento.
Buscaré en tus ojos al carcelero que aún me busca
...................................hablaré por ti como un ciego frente a las llamas.
Al encontrarte, la aurora en el vientre
recuperará la humedad perdida.
Y será como siempre después del amor
de olvidos y te quieros dormidos:
temer
......vivir
........ser el mundo y perderse en la muerte
sólo por tu mirada y tus dedos.