miércoles, 28 de marzo de 2012

Desperté gritando tu nombre
y vi que el cachorro herido
que temía el abandono de su madre
y que buscaba hogar lejos de las arañas
hambrientas que se habían comido su inocencia
en ningún caso fuiste tú
en ningún caso fuiste tú
ni cuando me dijiste que eras cachorro
y temías el abandono
ni cuando me dijiste que eras cachorro
y temías el abandono de tu madre
ni cuando me dijiste que temías
al abandono
y que buscabas hogar
lejos de las arañas hambrientas que comieron tu inocencia
ni ahí
ni ahora que vuelves a mis brazos
buscando tu casa
tu telaraña
tu hueco tu nido
un nido de pájaros
ni ahí ni ahora
ni antes
fuiste tú

siempre fui yo la cautiva

no me había dado cuenta que me gustaban tanto
las rejas.