sábado, 21 de diciembre de 2013

Volver al páramo de los búhos vigías
para calmar el miedo del nadie vigilado

comienza aquí la súplica del nacido
 en cautiverio.

La construcción de atalayas en el parpadeo de mis labios
responde al temor
                       el suceso sin vigilancia es un perro destripado

tu canto escondido en mi canto no es más que una herida queriendo ser lengua

escucha:  hablo a ti cuando digo suceso
      yo estoy aquí porque soy el ángel de las venas
            yo estoy aquí por el asco del cuerpo
                  yo estoy aquí por el amor a lo impracticable
                        yo estoy aquí por este corazón en llamas
                              yo estoy aquí para volver a hablar
                                       sin tener sangre en las uñas                                   


yo estoy aquí escondida de nosotros

temo el accionar sin vigilancia
todos amamos el sometimiento
nada bueno he aprendido yo sobre la libertad


tu risa escondida en mi risa
es una montaña de cabezas rodando sobre la fatiga


yo estoy aquí escondida de lo posible
escucha bien 
porque cuando digo suceso invoco a tus posibilidades:
volver a meterme la biblia en el ombligo
apuntar al delito con rosas y tenedores
                               abortar esta tristeza


nacida en cautiverio me declaro 
hombre de buenas costumbres
perra santo                          tierna mendigo  del caos
                    caminar sola en cautiverio sólo me hace amar 
aún más
             los atalayas.


yo estoy aquí haciendo uso de mi derecho
a odiar la libertad de los vasos de agua
a amar los abrazos violentos
              que conmemoran el sabor de la pureza


yo estoy aquí escondida de lo capaz
no quiero 
mirar a los ojos al dios que creó la muerte de las cosas


escucha bien 
porque todo suceso puede ser suceso universal

necesito el reloj del conejo y el gato
necesito la infinidad el momento la altura de la caída
necesito recordar el lugar donde mis huesos decidieron ser cadáver


necesito abortar esta tristeza.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Desde el alma a la oscuridad
              todo pierde el sabor a infinito

 peque
        ños peque
                      ños son todos estos espacios
como el que existe entre tu mano y mi mano.

tú dices que es inmenso infinito
                            el territorio escondido en el lunar de tu palma

               (ese lunar es más inmenso que el infinito me decías)

yo no sé medir las distancias
        me equivoco al medir las distancias
 pero intento aprender mirando más de cerca las heridas

                                               de cerca son más grandes las heridas

         enséñame a medir las distancias

suelo equivocarme      
             tú no me has enseñado a no equivocarme             distancias
                                                                     háblame de distancias porque

 incluso desde lejos tus ladridos duelen
 y tú sigues ladrando y tú sigues ladrando

lunes, 29 de julio de 2013

no caer
          no caer
              no caer                                    r e s i s t i R


resistir el cambio del cuerpo

                                  al cuerpo de la rutina y los relojes grises 
que suenan justito a las 6:30
el traspaso del alma al alma que no tiene sueños ni alivio

quedarse en pie justo frente al temor primero

   y apuñalarlo como palabra en las venas del poeta

                                    p a r i R

parir los amaneceres y sus botas negras
como madre que busca en el parto a su hijo muerto

para vociferar con todos los gatos

                                    de todos los techos          que la luna 
baila al tiempo tuyo
                           
     q u e d a r s E
    de pronto callado como esperando
                                encontrarte en cada raíz cada semilla cada 
centímetro de tierra
y reír al verte llegar vestido de horizonte.

martes, 25 de junio de 2013

A pasos de mi condena
a pasos de mi crucifixión
a pasos de mis risas gastadas
   y estos labios rotos que sólo saben
              llorar a gritos

   hay un pájaro muy parecido a ti
pidiéndome ayuda.

lunes, 25 de marzo de 2013

Juntar estos pocos pedazos de rostro
y lograr que se parezcan al ser antes de la explosión
instantánea mentira
             imposible absoluto
pedazos sólo pedazos
            son y serán siempre pedazos

no me importa, a ratos
                        lo intento a ratos
juntar estos pocos pedazos de rostro
                        a ratos duele menos

me pego en la cabeza mechones húmedos de ciervos y conejos
y sólo oigo los aullidos de mi belleza humedeciéndome las ideas
como un árbol que acuna a los pájaros en sus hojas muertas

no me importa,
     a ratos olvido

y acumulo barro en las hendiduras de mi rostro
   en los labios acumulo amigos borrachos
     en los ojos quince o dieciséis sentidos
       toda la boca se me convierte en carretilla de piedras

juntar estos pocos pedazos de rostro
imposible             absoluto            imposible

pero sin dudas continúo

acumulando martirio en mis dientes
acumulando fierro y óxido en las pestañas
acumulando en las cejas a niños asustados

dudar que antes de la explosión
hubiese algo menos terrible y menos violeta

no me importa, créeme
                    a ratos.

sábado, 9 de marzo de 2013

Simple
será recorrer
el infierno de los perros solitarios
si me acompaña esa mirada tuya
que aniquila temores con su máscara de eternidad

simple
      no dolorosa la muerte
          nunca corrompible lo corrompible

he ahí la respuesta a mi angustia
         nunca corrompible lo corrompible
nunca dolorosa la muerte

liviana
         es la carga del mundo
si me habla tu voz que escupe palabras
de aquellas que vencen al dios del golpe y la espina

liviano y simple
el dolor y la muerte
liviano y simple
la herida y la sangre

no existe la corrupción de los sentidos
siempre es eterno el momento
nunca es perecedero el instante

nunca perecedera esa mirada tuya
que aniquila temores con su máscara de eternidad

eterno el momento
y la belleza que teme a tu sombra.

sábado, 2 de febrero de 2013



Recógeme los ojos
no me dejes siendo el mismo cordero
corazón de retrete público

que tengo frío
y hace miedo
de mirar cualquier cosa que no sea

tú y tus misterios astronómicos.