El sabor de tu boca en mi boca es infinito
como
el ruido de la arena
en los pies quebrados del colibrí del tiempo
pájaro herido que busca refugio en nuestro
corazón cueva
escondite corazón
dedos túnica manta cálida del tiempo
escandalosamente
sórdido y ensordecedor
el sabor de tu boca es eterno y no perdona
demoras
se lanza en
picada a los montes del pensamiento
enmohecido por el vestigio
de otras tierras donde todos los
ruidos son ruidos de risas
el sabor de tu alma infinitamente retumba en
la
desesperanza misma de
las heridas corazón
heridas
carne
cuando no encuentra el camino de regreso a tu
boca lugar
de sagradas lágrimas maldita bendición de las
llagas
alegremente complementadas carne de tu carne
corazón de
tu corazón
dame el vientre de tu corazón y entrégamelo
sabré cuidarlo entre mis muslos
los mismos que convertían al reloj en abrigo
cada segundo en calor y
entrégamelo regálamelo
y
déjame convertirme en la enfermedad de todas las cosas
la
solución de todas las cosas
déjame
convertirme en el lenguaje de señas que
aprendió tu boca mucho antes de nacer
el sabor de tu boca en mi alma envía señales
de humo
a los pájaros del barro que baila en nuestros
besos astronómicos
tus astronómicos errores
tus místicos
cansancios
tus vulgares milagros
tus latentes
pasos tus naturales
insultos
nuestro amor pez nada en las aguas de las
palabras santas
milagrosas y perpetuas
versos y canciones nuestras raíces
destrozadas
renacen día a día.