miércoles, 23 de febrero de 2011

Trabajo difícil
el de volver a encontrarme. 

Para poder hacerlo 
tendría que buscarme entre las calles 
esperando hallar mi cuerpo
tirado en alguna cuneta
          o alguna esquina
de esas calles que recorríamos 
tardes de lluvias junto al mar 
y cometas buscando la luz.

Trabajo difícil, sería
el volver a encontrarme
lo del cuerpo es posible
pero lo esencial me complica
presumo que debo buscar en tus ojos
                esos no mienten
sabrán entregarme si es que estoy escondida allí
en tus ojos debo buscar
y ahí encontrar lo esencial
con lo poco que me conozco
no lo dudo; ahí me escondería 
                               en tus ojos
esos que reflejan las más bellas imágenes 
los cometas más lindos y más tiernos
los cometas más lindos y más tiernos
los cometas más lindos
y más lejanos
los que vuelan hoy
muy lejos de mis manos y mis miedos
esos que esperan que vuelva a buscarlos
el día que me encuentre.

8 comentarios:

camino roque dijo...

sus ojos contienen el efecto
tú posees la causa

Tempus fugit dijo...

Amazona del viento, cabalga sobre la cometa, y el faro de sus ojos te indicará el camino para el encuentro contigo.... aunque sea lejos de su mirada.


besos

Anónimo dijo...

Quisiera regalarte un jardin.

Anónimo dijo...

Escribes tan lindo, mujé' alta


Te he enviado mails y un sms, no sé si los has visto. Me desespero un poco al no tener respuesta tuya.


Espero que te haya ido muy bien en tu primer día de clases.

Te quiero, muaaaaaaaaaak :*

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Camila, siempre nos estamos buscando. Siempre nos estamos perdiendo.
¿Has leído el fin delmundo y un despiadado país de las maravillas?. de Murakami.
Un beso

Bea dijo...

Quisiera saber quien inspira todo esto

Alexander Neumann dijo...

u me encanto mucho pero me dio pena m

me isite acordar de algo a pesar de q no tiene tanto que ver pero me encanto :)

fuimos amigos pero seremos desconocidos
así es como debe ser
no queremos ocultar el hecho
como si nos diera vergüenza
somos dos barcos cada uno con su rumbo,
debemos volvernos desconocidos el uno para el otro porque es la ley a la cual estamos sujetos


Friedrich Nietzsche